1.2.10

How am I supposed to breath with no air

Conocerse a uno mismo es la mejor defensa.
La soledad la mejor herramienta.
La distancia el mejor obstáculo.


Si tenes una lista de defectos y virtudes tirala. Si realmente reconocés tu escencia sabes quien sos.

No juegues al pesimismo/optimismo.
Noseas realista ni idealista.

Hablar no reflexionar.
Fluir no pensar.
Quererse no amarse.
Cuidarse no protegerse.
Mimarse no darse lujos.

Saber entender de verdad, sin consuelos.

La comunicación con uno mismo debe ser permanente y hecha en verdadera intimidad, si esto no se cumple no hay comunicación y no se logrará conocerse en uno mismo. El entorno entretiene y distrae, lo cual está bueno aunque hay que saber interrumpirlo.

No hay que ser ermitaño ni yogui.

Escuchar es un don que se aprende.
Escuchar está fuera de moda.
Escuchar parece solo un verbp transitivo.
Escuchar debería tener pocas acepciones.
Escuchar es una acción permanente.
Escuchar es a uno y a todos a la vez.
Si te escuchás después recién escuchá.
Escuchar rima con chistar aunque son contrarios.
Escuchar no depende de otros.
El ruido no impide escuchar.

Conocer, fluir, comunicar, escuchar, ¿O no queres ser vos mismo?

23.1.10

)@$ Desmitificar @*&

Sobre meteorología

Desmitifiquemos el pronóstico del tiempo

Desmitifiquemos que los días lindos son los calurosos

Desmitifiquemos el pronóstico meteorológico de TN

Desmitifiquemos que el método de ver cómo salió vestida la gente sirve para saber la temperatura

Desmitifiquemos el método de tocar el vidrio de la ventana

Sobre personas

Desmitifiquemos que los profesores saben/pueden hacer chistes

Desmitifiquemos que los hombres-hombres saben tomar sol

Desmitifiquemos que los padres pueden tener celular

Desmitifiquemos la época de reyes lindos y reynas pulcras

Sobre Entretenimentos

Desmitifiquemos los finales abiertos

Desmitifiquemos el éxito de Hannah Montana

Desmitifiquemos las películas de terror con mucha sangre y que muestran al monstruo

Desmitifiquemos los besos de novela

Desmitifiquemos la poesía de Ricardo Arjona

Desmitifiquemos que Britney Canta

Desmitifiquemos la ternura de los Hermanos Grimm o Andersen

Desmitifiquemos las canciones de amor

Sobre la Academia

Desmitifiquemos que Marx le dejó un mensaje claro a la humanidad

Desmitifiquemos que Canclini no plagea

Desmitifiquemos que los diccionarios son precisos

Desmitifiquemos que el castellano es fácil

Sobre frases comunes

Desmitifiquemos los "3 porciones" de los paquetes de pastas

Desmitifiquemos el "me junto pero no salgo"

Desmitifiquemos el "es buen/a chico/a"

Desmitifiquemos el "mañana lo hago"

Desmitifiquemos el "después lo/la llamo"

Desmitifiquemos el "le echo un chorro de agua fría y listo"

Desmitifiquemos el "yo llevo lo que tomo"

Sobre marcas

Desmitifiquemos la ropa de marca

Desmitifiquemos que McDonald sea más rico que Burguer

Desmitifiquemos que Coca y Pepsi se puedan confundir

Desmitifiquemos lo light sea dietético

Desmitifiquemos los desodorantes de ambiente para baño

Desmitifiquemos que los desodorantes de aerosol previenen el olor a chivo

Sobre cotidianeidad

Desmitifiquemos que las acciones cotidianas tienen sentido

Desmitifiquemos que los manuales de uso explican bien

Desmitifiquemos que las recetas sean precisas

Desmitifiquemos a la cinta de papel

Desmitifiquemos que el que hace dieta no se caga de hambre

Desmitifiquemos que la gente es feliz con la sinceridad

Desmitifiquemos que las cosas que están frente nuestro son las más fáciles de encontrar

Desmitifiquemos el buen funcionamiento de las calderas

Desmitifiquemos que las matemáticas son una ciencia exacta

Desmitifiquemos el empezar a salir a correr en primavera

Sobre comunicación

Desmitifiquemos que se le entiende a los españoles cuando hablan rápido

Desmitifiquemos a las frases consoladoras

Desmitifiquemos que si tenés 50 amigos en común en facebook te conocés a la persona

13.1.10

(/& Para quien le pese (%&#


¿Alguna vez has visto los ojos de un bebé? Siempre sorprendido del mundo que lo rodea, en un permanente descubrimiento. No importa que el papá le dé mil veces las llaves del auto, para él siempre serán un juguete a estrenar; los peluches siempre tienen distintas formas; nunca podría cansarse de las nanas o los cuentos nocturnos, no importa que los padres hayan agotado su imaginación y solo canten el arrorró y le cuentes caperucita… para el niño siempre será una novedad y se sobresaltará cada vez que aparece el lobo.

Pero más llama la atención cómo poco a poco esa inocencia y permanente sorpresa desaparece de sus ojos. El mundo empieza a ser un algo conocido, donde las leyes de causa/efecto y la gravedad limitan la vida. Ya no parece ni tan divertido ni tan sorprendente. El lobo y la caperucita pasan a ser dos boludos en pelea de una posesión estúpida, el arrorró un lírico que los padres desentonan sin más. Ni hablar de las llaves, los peluches y sonajeros.

Los ojos sorprendidos pierden su brillo, eligen un color mate… ¿Qué pasó?: Conoció. El conocimiento del mundo ya no deja que el joven se sorprenda. Pero aún queda mucho más, queda todo ese mundo de sueños y metas astronómicas. La globalización, la modernidad y la tecnología parecen decir que todo es posible. Tanto tiempo por delante y tantas cosas por aprehender. Todos los caminos, relaciones, profesiones, vocaciones y gustos parecen posibles y compatibles.

Compatibilidad que el tic-tac del reloj y el aumento de candelas en la torta van desmitificando. Van pasando los años y mamá/papá tenía razón. ¿Hay que elegir? Se tiende a pensar que aún no es el momento, aunque uno se resigna a que el día llegará, llegará en un futuro, futuro que nunca será presente. Cobardía, ansiedad reprimida, miedo, responsabilidad… o simplemente la oculta esperanza de que no hay que elegir.

Se es suficientemente joven como para recordar esas sensaciones de omnipotencia infanto-juvenil y suficientemente joven como para entender las posturas adultas de un futuro económico sustentable. Es el único punto de la vida en el que la mente puede albergar las dos perspectivas. Es cuestión de pensar cómo se encara la vida: si colgase de un sueño o siendo consciente y haciendo un balance de pros y contras antes de comenzar cada proyecto; si pensando en el corto plazo del impulso vocacional o en el largo plazo de no cometer errores. Habrá que analizar cuál es el combustible de la vida: si la esperanza infantil o la sabiduría anciana.

Sí, se es consciente de que con todo no se puede, mmmm… NO, en verdad no se es consciente, porque vamos… ¿No es mejor intentar alargar la vida del brillo infantil? Porque: ¿No es que la vida está hecha de jóvenes esperanzas y adulta sabiduría? A cada uno lo que le corresponda, la vida es el ahora y el aprendizaje la historia, habrá que dejar aletargar los mensajes paternos para que la vida misma los compruebe. En el fondo se sabe que todo tiene un límite… un límite poco importante siempre y cuando se mantenga suficientemente lejano.